Por primera vez desde 2016, no habrá Periódico dominical (JDD) este fin de semana en los quioscos. El viernes 23 de junio, nuevamente reunidos en asamblea general por segundo día consecutivo, los periodistas del semanario dominical renovaron su paro por veinticuatro horas, hasta el sábado a las 17:30 horas, casi por unanimidad. Entre los empleados, 81 apoyaron la huelga, tres votaron en contra y tres personas no quisieron decidir.
El sitio web y las redes sociales del título permanecerán, por lo tanto, congelados hasta al menos el sábado por la noche y el lanzamiento de la edición en papel de 3.989.mi el número será deshabilitado. “Es técnicamente imposible completar la edición el sábado por la noche”cree un periodista, y agrega que la hipótesis de una huelga de setenta y dos horas ha sido rechazada “dejar una puerta abierta al diálogo con la dirección”.
Una puerta que sólo permaneció abierta dos horas antes del anuncio oficial de la llegada de Geoffroy Lejeune (exdirector de Valores actuales) a la cabeza de JDDa través de un comunicado de prensa de Lagardère publicado Viernes por la noche. ” Geoffroy es un talento en bruto en el periodismo francés que no podíamos dejar pasar”.declara Arnaud Lagardère, agradeciendo a Jérôme Béglé “ quien ha hecho un trabajo notable al frente de la JDD » y formalizando su llegada “a la cabeza de Partido de París “.
El equipo editorial descubrió el anuncio en Twitter el viernes por la noche, aunque aún no han recibido ningún correo electrónico interno oficial. “El único correo que recibimos fue de recursos humanos pidiéndonos que declaremos nuestros días de huelga”explota un periodista. “Somos los últimos informados, es una muestra de desprecio, una total falta de consideración”no puedo creer a otro editor, que se dice a sí misma “sonado”como muchos de sus compañeros. “El propósito de la maniobra es hacernos enloquecer”Creo desacelerar a uno de ellos en el canal editorial de WhatsApp. “No nos equivoquemos, solo están esperando eso”responde un colega.
Unas horas antes, la palabra de “aturdido” todavía era ampliamente utilizado por varios penachos. La reunión mantenida en la mañana había más irritado que tranquilizado internamente. Varios periodistas preocupados “una reunión tormentosa”discurso “de un diálogo de sordos” entre la dirección general del título y sus empleados.
“Ni confirmado ni desmentido”
El editor jefe Jérôme Béglé y el director gerente de Lagardère News, Pierre-Emmanuel Ferrand, fueron bombardeados con preguntas de periodistas preocupados por la inminente llegada del hombre de 34 años, amigo cercano de Marion Maréchal y Eric Zemmour, recién despedido. del semanario de extrema derecha por una línea considerada demasiado radical. El Sr. Béglé se mantuvo firme. “Ni confirmado ni desmentido”se contentó con decir.
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