Las caras largas de los partidarios de la independencia en Catalunya es evidente que la boca mal sabor que les habían dejado las elecciones municipales. Más allá de cómo le ha ido a cada formación, el conjunto del secessionismo tiene motivos para estar preocupado porque esta cita con las urnas ha certificado que muchos Catalanes ya han pasado la página del ‘procés’. In dos años, el independent ha pasado de cosechar su best marca electoral a anotarse su peor registro desde 2016, antes del convulso otoño de 2017. , pero no crecía en adepts. Este 28-M no ha pasado ni una cosa ni la otra.
En el conjunto de Catalunya, los partidos independentistas han sumado 1.260.769 votos y los contrarios a la independencia han reunido 1.376.776 papelería. Una diferencia de 116.007 sufragios a favor de los no secesionistas. En comparación con los municipios en 2019, los separatistas recibieron 322.700 votos menos y los no separatistas recibieron 173.174 votos menos. Este bajón de ambos bloques se explica por el fuerte caída de participación en Catalunya, que ha sido 9,2 puntos inferior a la consignada hace cuatro años.
En porcentaje de voto, el independentismo ha alcanzado en estos municipios el 41,92%, cuatro puntos menos que en 2019. Si la comparamos con la convocatoria electoral más reciente, las catalanas de 2021, el descalabro es de 8,8 puntos. Hay que tener en cuenta que las autonómicas de hace dos años depararon el mejor resultado porcentual para los secesionistas, aunque también su peor dato hasta este 28-M en números absolutos. Aquel resultado dio lugar al mito de la mayoría independentista del 52% en Catalunya.
Para encontrar una serie de periódicos independentistas pero tardíos que se remontan a las elecciones generales de junio de 2016, cuando hubo 1.115.722 sufragios secesionistas. Y en porcentaje, las generales de abril de 2019 registraron un 39,38% de voto partidario de la ruptura con España. De hecho, tradicionalmente, los comicios más refractarios para el separatismo siempre han sido los estatales.
noticias relacionadas
Pero no solo han rebajado la cota en unos comicios catalanes. Cansado europeas del año pasado hubo 1.720.550 sufragios secesionistas; cansado generales de noviembre, 1.642.063; cansado de ello municipal, 1.583.469. His registros similares a los que ha ido recabando en cada convocatoria un independentismo que se anotó su mejor marca en las últimas autónomo desde 2017: 2.079.764 votos. Y en el Referéndum 1-Olos ‘si’ fueron 2.020.144.
Y sobre censo electoral –la base social se ha «ensanchar»–, el voto secesionista ha sido resentido con cada embate del ‘procés’. El apoyo a la secesión de Catalunya atrajo en los comicios autonómicos de 2017 al 37,4% del censo. En estas elecciones, ha retrocedido nada menos que hasta el 22,97%.
