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Impuestos digitales como posible solución a las tensiones con EE.UU.

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Brasil se enfrenta a un reto importante en el ámbito comercial después del comunicado del mandatario de Estados Unidos acerca de aplicar un arancel general del 25% a las importaciones de acero y aluminio. Siendo uno de los mayores suministradores de estos materiales al mercado estadounidense, la nación sudamericana está analizando detenidamente su reacción ante estas acciones que impactan directamente en su sector metalúrgico.

Una postura de igualdad en vez de represalias

Una postura de reciprocidad en lugar de represalias

Aunque estas medidas pueden afectar a la economía de Brasil, algunas áreas del gobierno consideran que la situación podría no ser tan severa como para justificar tomar medidas extremas. Estados Unidos cuenta con un 10% a 12% de las exportaciones brasileñas totales, y pese a que el sector metalúrgico es de los más perjudicados, la economía en general podría resistir el impacto si se logra diversificar los destinos de los mercados para estos productos.

A pesar del impacto que estas medidas pueden tener en la economía brasileña, algunos sectores gubernamentales sugieren que la situación podría no ser lo suficientemente grave como para tomar medidas drásticas. Estados Unidos representa entre el 10% y el 12% de las exportaciones totales de Brasil, y aunque el sector metalúrgico es uno de los más afectados, la economía en su conjunto podría amortiguar el golpe si se diversifican los mercados de destino para estos productos.

Una de las respuestas evaluadas por el gobierno ha sido implementar un impuesto a las plataformas digitales de origen estadounidense, como Meta (que posee Facebook e Instagram), Google y Amazon. No obstante, la propuesta ha quedado en pausa temporalmente debido a inquietudes sobre cómo podría ser percibida por el público. En especial, hay preocupación de que los ciudadanos malinterpreten el impuesto como un costo extra para acceder a estas plataformas, similar a la confusión que rodeó a la plataforma de pagos electrónicos Pix.

A pesar de actuar con cautela, el precedente de Canadá, que implementa un impuesto del 3% a las plataformas digitales, continúa siendo una referencia en la discusión interna sobre la factibilidad de aplicar dicha medida. Sin embargo, el gobierno continúa valorando las posibles repercusiones económicas y políticas que podría conllevar una decisión de esta naturaleza.

A pesar de esta cautela, el antecedente de Canadá, que ya aplica un impuesto del 3% a las plataformas digitales, sigue siendo un punto de referencia en el debate interno sobre la viabilidad de la medida. No obstante, la administración sigue evaluando el impacto económico y político que tendría una decisión de este tipo.

Reacción de los mercados y perspectivas futuras

De hecho, algunos especialistas piensan que estas medidas son más bien parte de una táctica de negociación agresiva, en lugar de una política comercial definitiva. La administración brasileña sigue de cerca los desarrollos y opta por una respuesta que no comprometa las relaciones comerciales estratégicas con Estados Unidos.

De hecho, algunos expertos consideran que estas medidas forman parte de una estrategia de negociación agresiva más que de una política comercial irreversible. La administración brasileña se mantiene atenta a la evolución de los acontecimientos y apuesta por una respuesta que no ponga en riesgo las relaciones comerciales estratégicas con Estados Unidos.

Por ahora, la industria metalúrgica brasileña se enfrenta a un escenario complejo, con la necesidad de buscar nuevos mercados y alternativas para minimizar el impacto de las tarifas impuestas. Mientras tanto, el gobierno continúa evaluando sus opciones y monitoreando la situación para determinar la mejor manera de proteger sus intereses sin provocar una escalada en el conflicto comercial.

By Henry Valdivia

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