El Ejecutivo ha revelado una nueva convocatoria de subvenciones para impulsar el avance en inteligencia artificial (IA), con un financiamiento de 31 millones de euros, igualando el fondo propuesto en el plan anterior, el cual fue anulado en diciembre de 2023. Esta cancelación anterior causó gran descontento entre la comunidad científica, ya que numerosos investigadores habían dedicado tiempo y recursos en elaborar sus proyectos.
La titular de Ciencia, Innovación y Universidades, durante su intervención en el Congreso de los Diputados, informó que la cancelación de la convocatoria inicial se debió a dificultades internas y a los plazos vinculados a los fondos europeos Next Generation. De acuerdo con la ministra, el retraso en la convocatoria imposibilitaba su realización dentro del plan de recuperación, lo cual llevó a la decisión de anularla. Admitió que la gestión no fue correcta y ofreció disculpas a los investigadores perjudicados, asegurando que la nueva convocatoria permitirá a los científicos presentar nuevamente sus proyectos, con un periodo de ejecución extendido de tres a cuatro años y una disminución de la carga burocrática.
A pesar de dichas aclaraciones, entidades como las universidades de Zaragoza y del País Vasco han presentado recursos de reposición y están evaluando emprender medidas legales, demandando explicaciones más exhaustivas sobre la cancelación y solicitando la reactivación del concurso original. Estas universidades sostienen que la abrupta anulación provocó daños considerables a los investigadores y a los proyectos que estaban en desarrollo.
A pesar de estas explicaciones, instituciones como las universidades de Zaragoza y del País Vasco han interpuesto recursos de reposición y están considerando acciones legales, buscando explicaciones más detalladas sobre la anulación y solicitando el restablecimiento del concurso inicial. Estas universidades argumentan que la cancelación abrupta causó perjuicios significativos a los investigadores y a los proyectos en curso.
El Ejecutivo ha asignado un presupuesto de 1.500 millones de euros a la estrategia de IA, de los cuales 760 millones están enfocados en becas y formación, con la finalidad de promover el crecimiento y la aplicación de la inteligencia artificial en diferentes sectores. Estas inversiones pretenden situar a España como un líder en el campo de la IA, incentivando la innovación y la competitividad a nivel global.
No obstante, la comunidad científica sigue siendo cautelosa ante las nuevas promesas, teniendo presente la experiencia previa de la repentina cancelación del concurso anterior. Los investigadores afectados han manifestado su inquietud por la falta de comunicación y transparencia en el proceso, y algunos temen que eventos parecidos puedan ocurrir nuevamente. La confianza en las instituciones es esencial para el desarrollo de proyectos de investigación a largo plazo, y situaciones como esta pueden debilitar esa confianza.
En este escenario, es crucial que el Ejecutivo y las entidades implicadas colaboren estrechamente con la comunidad científica para asegurar que las próximas convocatorias se administren de forma eficaz y transparente. El establecimiento de mecanismos de seguimiento y evaluación, junto con una comunicación clara y continua, son medidas necesarias para restablecer la confianza y garantizar el éxito de las iniciativas en inteligencia artificial.
En este contexto, es esencial que el Gobierno y las instituciones involucradas trabajen en estrecha colaboración con la comunidad científica para garantizar que las futuras convocatorias se gestionen de manera eficiente y transparente. La implementación de mecanismos de seguimiento y evaluación, así como una comunicación clara y constante, son pasos necesarios para reconstruir la confianza y asegurar el éxito de las iniciativas en inteligencia artificial.
La inteligencia artificial representa una oportunidad única para abordar desafíos complejos en áreas como la salud, la educación, la industria y el medio ambiente. El apoyo gubernamental, a través de financiamiento y políticas adecuadas, es crucial para aprovechar al máximo el potencial de la IA y garantizar que sus beneficios se distribuyan equitativamente en la sociedad. La nueva convocatoria de ayudas es un paso en la dirección correcta, pero su éxito dependerá de una ejecución efectiva y de la capacidad de aprender de los errores del pasado.