Juntas ha cerrado la campaña con una llamada a concentrar el voto separatista en su candidatura y pidiendo a los votantes de ERC, la CUP, y también a los abstencionistas, que les den su «confianza», más allá de sus partidos o ideologías. En el acto final de la formación celebrada en los Jardinets de Gràcia, la cabeza de lista, miriam nogueras, aseguró que es momentáneo actuar con la «política resumida» y prometió una actuación «desacomplejada» en Madrid. «Ya hemos perdido demasiado tiempo con mesas, chantajes y miedos», ha exclamado, un solo de 500 metros desde la plaza de la Vila de Gràcia, donde han cerrado su campaña los republicanos.
Críticas contra Esquerra que también ha lanzado el ‘expresident’ Carlos Puigdemontque ha asegurado que Junts no va a Madrid a «salvar el cuello a Pedro Sánchez» ni a buscar «migajas», y ha rematado al secretario general, Jordi Turulasegurando que no pactarán nada en Madrid «a cambio de dejarlo estar» o de «transferencias» ni «soluciones personales», refiriéndose a los indultos.
«Las 155 monedas de plata»
Además, el presidente de Junts, Laura Borrásrecibió un ERC de “predicar” la unidad “solo cuando vienen las elecciones” y de decir “sí a todo” a Pedro Sánchez, mientras a Junts les decían “no a todo”. Tony Castellaque ha asegurado que la mesa de dialogo ha sido un «fracaso absoluto» y un «caballo de Troya». Y, haciendo referencia a la política del ‘peix al cove’, ha disparado directamente contra el candidato de ERC, Gabriel Rufián: «Te han robado el pescado, el cazo y las 155 monedas de plata».
Junts y ERC hicieron un amago de entendimiento después de las elecciones municipales, con el pacto entre Xavier Trias y Ernest Maragall como máximo exponente, pero el nuevo noviazgo apareció poco. Ya no lograron ningún tipo de acuerdo programático antes de empezar la campaña, aunque el divorcio se vislumbró más claramente tras el fracaso de las negociaciones en la Diputación de Barcelona. A partir de entonces, las diferencias estratégicas -más que evidentes- de los dos partidos en Madrid han vuelto a florecer.
El regreso de la abstención
Uno de los objetivos de los posconvergentes este domingo es repetir la jugada de las municipales y lograr superar en votos a los republicanos. Y, para conseguirlo, necesita movilizar al electorado independentista cansado y asqueado que no tiene pensado ir a votar y convencerlos de que no hacerlo es un tiro en el pie. Así lo ha defendido Puigdemont, que ha asegurado que si no lo consiguió ni «el 155 ni el Rey», ahora ningún independentista se puede quedar en casa. «Los jueces estarían encantados con un abstencionismo estructural», defendió el ‘expresidente’ en videoconferencia desde Bélgica.
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También Javier Trias, desde el mismo emplazamiento donde cerró la campaña de las elecciones municipales, ha hecho un llamamiento a llenar las urnas. «Es importante ir a votar el domingo. Si lo hacemos mal, el castigo durará cuatro años. No nos lo podemos tomar a broma», ha exclamado el exalcalde y líder del grupo municipal, que también ha vuelto a recordar el pacto entre PSC, Comuns y el PP para arrebatarle la alcaldía hace poco más de un mes.
«El PSC no sirve para Cataluña»
Y tampoco han faltado las criticas al PSOE eres un candidato, pedro sanchez, con el objeto de desactivar la vuelta al voto dual. Junts teme que haya calado entre el independentismo la idea de que el voto útil para frenar a la derecha ya la extrema derecha son los socialistas, tal como pide el candidato del PSC, Meritxell Batet. «¿Batet defenderá la lengua? ¿Batet que retiró la palabra a Nogueras por hablar catalán? Esto no es un voto útil para Catalunya», respondió Turull.