Gotham City vuelve a la carga contra Grifols. El fondo bajista ha publicado un documento en el que lanza una batería de siete preguntas al grupo catalán de hemoderivados que cuestionan sus vínculos con la sociedad Scranton Enterprises, ligada a la familia fundadora de la compañía, y que es dueña del 8,6%. En concreto pone el foco sobre dos partidas de las cuentas de Grifols, por unos 500 millones, que considera enmascaran más vínculos entre ambas sociedades. Las acciones caen alrededor del 4% en Bolsa, pese a que han llegado a hundirse hasta un 6% en los primeros compases de la jornada.
Hace más de un mes, el pasado 9 de enero Gotham City publicó un demoledor informe contra Grifols, en el que otorgaba un valor de cero euros a sus acciones. El fondo estadounidense, que desencadenó en España la quiebra de Gowex, acusaba a la compañía de maquillar sus cuentas y ponía el acento en las relaciones con Scranton y, en concreto, con el hecho que tanto Grifols como su accionista consolidasen en sus cuentas las sociedades BPC y Haema que el primero compró en 2021 y vendió al segundo en ese mismo año.
Gotham City retoma esta cuestión. Pregunta a la cúpula de Grifols por qué realiza este tratamiento contable, a lo que la compañía ya resolvió en una reunión con inversores posterior a la publicación del primer informe de Gotham y en un hecho relevante. En su opinión, puede consolidar estas dos sociedades tanto en Grifols como en Scranton dado que la primera retiene un derecho de compra sobre estos negocios y así lo permite la normativa contable. Gotham también pregunta a Grifols si había informado a los dueños de sus más de 9.000 millones en deuda sobre el uso de este mecanismo contable. También cuestiona que los vínculos entre Scranton y Grifols se limiten a la propiedad de la sede dle grupo farmacéutico y la transacción con BPC y Haema, lo que afirma que investiga la CNMV.
Igualmente pone el foco sobre un incremento en 59 millones en la deuda de Scranton que, según las cuentas anuales de esta sociedad, vincula con “pagos avanzados” procedentes de Grifols Worldwide. Cuestiona cuánto ha prestado en total Grifols a Scranton por esta vía. Pide a Grifols aclarar los 113,4 millones en créditos a partes vinculadas que figuran en sus últimas cuentas anuales y los 321,3 millones en activos con partes vinculadas y si estas partidas enmascaran más relaciones entre Grifols y Scranton.
Finalmente, el fondo reclama a Grifols que aclare la distribución accionarial de Scranton y cuánto controla la familia. Afirma que “según un artículo elaborado con información publicada en 2011 por Scranton y Grifols” la familia controla el 70% de la sociedad, si bien en la última conferencia con analistas el grupo afirmó que la familia catalana controlaba menos del 20%. Como último punto, el fondo reta a Grifols a que contrate un servicio de forensic que revise punto por punto sus acusaciones y bucee en sus cuentas, en relación con el encargo de los consejeros independientes a Baker McKenzie para realizar un “análisis independiente de la compañía”.
Por su parte, la propia compañía ha replicado lo siguiente a la nueva ofensiva del bajista: “Grifols ha manifestado su posición de forma clara desde el principio y ha presentado toda la información requerida por el regulador. En estos momentos hay un proceso judicial abierto. No tenemos nada más que añadir”.
Igualmente, en un hecho relevante remitido a la CNMV, la compañía “vuelve a desmentir categóricamente las insinuaciones maliciosas, falsas y engañosas de Gotham que tienen como único objetivo desestabilizar a Grifols y generar dudas entre los inversores institucionales”. Además, añaden que “el consejo de Grifols continúa reiterando su firme compromiso con la transparencia, la integridad y la conducta ética” e insisten en que mantienen abierta la vía judicial.
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